jueves, 4 de febrero de 2010

Darwinismo cultural

-Es sencillo –respondió Quintín-. Opino cualquier cosa sobre cualquier cosa. Si alguien intenta contradecirme lo va a hacer en base a su noción del tema y yo, obvio, seguiré usando mi fórmula en la respuesta. Refuto al conocimiento con sarasa culturosa. Al final gano por cansancio.

-Ese es el secreto de los críticos de cine o de literatura? –preguntó Mr. Runey.

- En estos tiempos globalizados el mercado exige velocidad e imaginación y yo, obvio, pongo en acto esta estrategia. Es la supervivencia del más apto. Darwinismo cultural.

-O sea que acá también va a aplicar la fórmula...

-Si, obvio. Pero siempre pongo en antecedentes al que me paga. El que avisa no es traidor. Y como le dije por teléfono, cobro antes de dar la conferencia.

-Ya le tengo preparado el cheque. Quiere que lo acompañe al hotel?.

-Si, gracias. Tengo que terminar una nota sobre un escritor francés pasado de moda. Como ya nadie lo lee, es más fácil todavía. Además, quedo como un rescatista de talentos olvidados por el público desatento.

-Me imagino, una nota que comenzaría diciendo algo así como “revolviendo en la mesa de saldos de una húmeda librería cercana al puerto de (sarasa), encontré un gastado ejemplar de (sarasa). Luego de dejarlo dormir sobre mi mesa de noche durante unos cinco meses, decidí abordar su lectura influenciado por un comentario suelto sobre (sarasa) que escuche en (sarasa)”. Es increíble que todavía haya diarios o revistas que le paguen por basura de este tipo-dijo la Cameron.

-Quién la autorizó a entrar? –preguntó Mr Runey levantándose del sillón.

-Tu abuela –dijo la Cameron y salio dando un portazo.

12 comentarios:

  1. Bueno, el mundo está lleno de estos tipos. E nuestra casa iniciamos una discusión política y el tipo la cierra diciendo: "No me importa, los odio porque sararsasasasasa...", y obviamente, la discusión no puede continuar.
    Igual que en el amor, cuando mi chica me dice "y bue, si antes lo hiciste vos, porque no puedo hacerlo yo". Hay fundamentos irrebatibles, pero no por grandiosos sino por absurdos.
    De todas formas, del texto, lo que más me gusto fue el final, que por cierto, es de alto vuelo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Así es, el decir del no decir ya tiene su formato, su template. En el contexto de este darwinismo cultural del que usted habla, construir un argumento, no importa si es sofista, se traduce en una operación del tipo "fill the blanks": ponga usted algo donde dice sarasa.
    Creo que estamos prisioneros dentro de un falso paradigma de la cultura y de la evolución. Es una trampa nefasta porque se exclute a los sabios y se incluye solo a los necios y a los ambiciosos.
    Además de lo que dice La Cameron, es muy interesante la opinión del filósofo Zizek a todo este respecto.

    ResponderEliminar
  3. Floja la Cameron, tiene argumentos para aplastarlos como chinches a los dos (al menos sabemos que lecturas y agallas tiene!)Menos histeria y mas temple, señora!
    Quintín, andà a leer wikipedia, te conocemos...

    ResponderEliminar
  4. Con estos abusos, como sorprenderse de que la teoría de Darwin siga siendo- aunque sea tibiamente- discutida?

    ResponderEliminar
  5. Pulgarcito, bienvenido a W! Una cosa son los contrapuntos a la hora del postre y otra el uso de cotillón cultural.

    Flenning, Ud tiene razón. Pero cómo hacer para escapar de esa prisión? A Zizek no lo he leído, qué libro recomienda?.

    Laura, estos más que chinches me parece que son vinchucas. Y no sea tan exigente con la Cameron...

    Viejex, es cierto, estos abusos abren la puerta al creacionismo. Por las dudas, habrá que ver nuevamente "Heredarás el viento".

    ResponderEliminar
  6. Yo estoy con la Cameron en esta, pa qué se va a gastar dando argumentos a ese pelmazo! Y Runey...que triste,como aguanta escuchar a semejante saraseador. Abrazo!

    ResponderEliminar
  7. Paluchax, Mr Runey es economista y PhD en Sarasa. :)

    ResponderEliminar
  8. ah ahora si cierra todo esto!Claro, si en el margen derecho lo dice todo. Mil disculpas!
    Saludos!

    ResponderEliminar
  9. La Cameron es increiblemente pocas pulgas, aplaudámosla, Laura. Porque tiene argumentos e inteligencia sus respuestas valen el doble, ella no busca consensos.
    Yo creo que a la Cameron le preguntás si leyó la crítica de Marcelo y te contesta agachate y conocelo.

    ResponderEliminar
  10. Clap! Clap! Clap!
    La Cameron es la verdadera reina del mundo!
    Este relato sobre el darwinismo cultural, una de las prácticas más despreciables de nuestro tiempo, me reconforta. Quiero más de Wikigasta.
    Y permítame un mensajito:
    "A los fetiches de la sarasa que sigan ch...ndo la de Campanella. Eso sí cuando vuelva de Hollywood tal vez con un Oscar pero seguro con los créditos como director de dos capítulos de Dr House."
    Ahora sí casi que soy feliz.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  11. Paluchax, no hay problema! Y ya que estamos, no me diga que Ud también tuvo que ver "Alvin y las ardillas 2"?

    Emeygriega, ese dicho si que no lo conocía!

    Mujerdeolé, muchas gracias por sus comentarios. El sábado jugamos contra gente del desierto, cuidado.

    ResponderEliminar
  12. Di mucha vuelta para volver a comentar, porque no estoy de acuerdo con los commentarios, chicas. La Cameron es una mina de cuarenti, no Maradona o una adolescente. Si das la pelea, la seguís. Con lo otro sólo vas a conseguir que te traten de histérica, y comenten entre risas "a Esta le falta un hombre....". Agumentar, discutir y no insultar, es la mejor táctica.(o directamente no te metas). De lo contrario, bancate todas las groserías que vienen atrás y entonces, sí, no hay lugar para la histeria. A bancarla.

    ResponderEliminar