-A veces pienso en aquello que tengo para decirle. En esas ocasiones, una multitud secreta me sigue posada sobre la rama más alta del desierto. Palabra a palabra deletrean el ritmo de mis desprendimientos. Hay silencios que desaprueban y murmullos que alientan. Pero las palabras no se apean. Siguen en mí, atascadas en un cepo absurdo. Necesito un talismán para desencadenarlas. Debo buscar la magia que las transporte de este mundo extraviado en el que estoy. Mientras tanto, Masha cabalga cerca de una torre inclinada. Podré llegar antes a ella?
-No sé, pero nosotros hasta acá llegamos, don Chica –dijo el baqueano cansado de escucharlo-. De ahora en más me lo va acompañar Crenchudo, el mejor rastreador de guanacos de Wikigasta.
-El mejor rastreador -corrigió Crenchudo saltando de su caballo negro-. Así que Ud es el que quiere tener la piedra bezoar?
sábado, 16 de enero de 2010
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Quiere llegar a la torre inclinada? Prefiere que el talisán desencadene la tormenta que socave los cimientos ya débiles? Crenchudo rastrea verdades. Cuidado con la piedra bezoar...
ResponderEliminarBuenísimo, Quién dice que la poesía tiene que escribirse en versos.
ResponderEliminarGracias y un saludo desde Brevemente.
Laura, a verces parece que los deseos de don Chica son inescrutables. Pero generalmente es muy obvio. Saludos!
ResponderEliminarObiwan, coincido con Ud y con Robert Frost. Saludos!
¿Qué es la piedra Bezoar?
ResponderEliminarPerdón por la ignorancia.
Salute.
Juliancito, su pregunta no molesta. Es un cálculo que crece en el estómago de algunos animales. Aquellas piedras que crecen en un guanaco viejo pueden llegar a tener el poder del numen. Saludos!
ResponderEliminarPerdón ¿qué es el numen?
ResponderEliminarJuliancito, cuánto trabajo me da! El numen tiene acepciones ligadas a lo mágico, a la inspiración (que tanto hace falta en este blog) y a lo religioso, entre otras cosas, pero acá definimos piedra bezoar igual numen igual madre de todos los gualichos. Saludos!
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