sábado, 14 de noviembre de 2009

Lecturas

"-¿Dispense? ¿Cómo que dispense?, pregunté con aliviado autoritarismo. Supongo que no te habrás dado por vencido luego de este intento. Porque este fue tu primer intento, ¿no es así?. Eres joven, pero tendrías que ir sabiendo que el deseo de una dama, en particular si se trata de “la” dama, tiene que ser satisfecho. Cueste lo que cueste.

- Bueno, pues… titubeo el hombrecito, sucede que no es sencillo conseguir ojos azules por estos lugares. Todos marrones, todos negros son… Y cuando lo vi a usted, pensé que, en fin…

- Y dime, el sujeto de la posada…

- No, no… me interrumpió excusándose. A él le sacó el ojo un gato blanco.

En ese momento una nube nuevamente liberó luz de luna y pude verlo mejor. Era casi un niño, granujiento y con tres o cuatro pelos en la barbilla. Me dio pena y decidí ayudarlo.

- Yo te podría hablar de practicidad, de pragmatismo, pero no entenderías, dije adoptando el tono de maestro con el que abusaba en mis clases de la preparatoria de San Diego. Nosotros sabemos que el camino más corto entre dos puntos es una línea recta. Y por ahí vamos. Ustedes, en cambio, a veces conocen a donde tienen que ir, pero no saben como llegar, se la pasan dando vueltas.

- Aja… dijo con ganas de irse.

- ¿Podrías conseguir dos bolsas pequeñas de arpillera? Necesitaremos un garrote también. ¿Será posible? Deje su machete nomás, guárdelo para la zafra y que no se le desafile, dije paternal y grave.

- Bolsas y garrote tengo, los quiere para…?

- Dijiste gato blanco, ¿no es así? Que un gato blanco le había arrancado un ojo al posadero. ¿Es esto correcto?

- Si señor, el animal de doña Encarnación. Tiene varios, todos blancos.

- Y dime, ¿recordarás de qué color tiene los ojos ese animal?

- No, no lo recuerdo.

- Bien! Eso quiere decir que no son rojos, porque sino lo recordarías. Los gatos albinos tienen los ojos rojos, los blancos, azules. El 95% de los gatos blancos tiene ojos azules, el albinismo es un carácter recesivo, así lo dice la ciencia genética. La bioestadística está de nuestro lado. ¿Doña Encarnación tendrá todos los gatos en su casa?

- Si, contesto con codicia esperanzada.

- ¿Y esta mujer vive sola?

- Es viuda, no tiene hijos. En su casa solo nos encontraremos con ella y sus gatos blancos.

- ¿Y ella cómo tiene el pelo? ¿atado? ¿corto?

- Creo que un tanto encanecido, no muy largo, sin ondas.

- Bueno, vayamos por los elementos entonces. Cuando encontremos un gato será fácil. Lo agarras y yo le pego un garrotazo en la cabeza. El cráneo de estos animales es frágil, hará presión sobre los globos oculares y saltarán los ojos. Con poco esfuerzo tendrás el ramillete de ojos para tu novia.

- ¿Y las bolsas de arpillera?, preguntó mientras caminábamos con paso decidido por el empedrado.

- Una es para ir guardando los ojos de los gatos, no creo que los puedas llevar en tu mano.

- ¿Y la otra bolsa?

- Para poner las orejas de Doña Encarnación- dije mostrándole esta sevillana. Mi mujer también es caprichosa, exigió que de regreso le lleve un recuerdo original."

La Cameron dejó el libro sobre la mesa de luz, apagó el velador y cerró sus ojos claros. Estaba empezando a cansarse del realismo mágico a la mexicana.

5 comentarios:

  1. La tensión era insoportable, como corresponde, hasta que en el clímax la Cameron abandonó la lectura. Del libro adentro del libro.

    Wikigasta va tomando un espesor impensado. No sé dónde me llevará. Pero sé que quiero ir hasta allí, sea donde sea.

    Te leo asombrada.

    Un abrazo fuerte.

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  2. Mire que se hizo esperar, don René....Llamémosle ¿"intuición femenina"?. Siempre tuve la sospecha que detrás del comentarista se escondía la maravilla....

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  3. No te preocupes Mariel, yo tampoco sé hacia dónde va esto.

    Laura, me parece que la estoy engañando...

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  4. René, como sabrá, las minas somos tan extrañas...a veces jugamos a ser engañadas!

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  5. Laura, hablando de juegos, me voy a visitar el Tetris de su página.

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