miércoles, 21 de octubre de 2009
Fuga
Tomo otro mate mientras a mi lado resuenan los ritmos opuestos de Ana C y Armando. A veces me gustaría irme de Wikigasta. O al menos dejar esta impasibilidad observadora por unos días, ir hasta el confín del desierto y cambiar de atmósfera. Reconocer la trama barroca de la lluvia y que la humedad nuevamente me cale los huesos. Pero sigo acá, buscando decodificar algo que todavía no se qué es. Ladra un perro y me rescata. Todo lo que pensaba quedó olvidado, empiezo a prestar atención al diálogo.
Etiquetas:
Estado: distraído,
Narrador omnisciente
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
jaaa. qué pueblo se eligió !! Debe ser la seducción que todo desierto impone a la gente que nació bajo la lluvia.
ResponderEliminarSaludos a Dufin. La lectura del Ven Te Chow en Wikigasta debe ser un ejercicio de la metafísica.
ResponderEliminarEs cierto, estimado U, tiene razón con lo de la seducción del árido...
ResponderEliminarY no crea que el amigo Dufín practica la metafísica, sus dilemas serán más bien éticos. El distribuye los caudales en el arenal y podría llegar a tener más poder que el mismísimo Intendente del pueblo. Ya verá Ud!