viernes, 27 de noviembre de 2009

Chikhachev. Apuntes cromáticos: rojo.

La nevada se había prolongado demasiado tiempo. Vasily iba de una a otra pila de libros buscando pistas, señales o algo que le sirviera. Retomó la página de los Anales Patrióticos señalada con una cinta roja. “Partimos de la posta antes del amanecer. Me informaron que estábamos a cincuenta verstas de Wikigasta. Con las primeras luces del día avistamos una serie de cerrillos encadenados según la dirección del viento dominante. Mi mente repasaba la conversación que había tenido con los baqueanos la noche anterior. Ellos mencionaron un animal muy grande de carne sabrosa llamado guanaco. La descripción que hicieron de su comportamiento había desperado mi curiosidad de etólogo, por lo que con ansiedad planeaba una escapada a la montaña desde Wikigasta con el propósito de estudiarlo de cerca. Concentrado en estos pensamientos, no tomé en cuenta que habíamos comenzado a cabalgar entre los cerrillos. Unas formaciones rocosas fantásticas hicieron que mi mente retornase al lugar por el que nos desplazábamos. Rápido, mis conocimientos de geología me permitieron dictaminar que estábamos sobre una formación del Período Terciario, saturada en óxido de hierro, como de costumbre. La vegetación comenzó a desaparecer y se hicieron más evidentes las formas rocosas. Estas han sido talladas durantes siglos por el viento y las lluvias esporádicas, creando figuras de arquitectura impensada. Acá la erosión parece como un proceso estético conciente del viento. En algunos lugares la arena se desprende, generando el solaz de las dunas dinámicas. Debería haber tomado muestras de rocas y de suelo, pero me distraje apreciando el panorama vanguardista del entorno. Percibí que además de las rocas, había otra cosa que sometía mi mirada. Nuevamente, como ayer, estaba capturado por el absolutismo del color. Si, otra vez, la hipnosis del tinte. El suelo era púrpura, las rocas escarlata, las vetas de distintas capas geológicas en los cortes de la montaña iban del carmesí al bermellón y los cardones estaban cubiertos de polvo granate. En fin, la naturaleza había determinado un proceso cromático en el que todo resultado era rojo. Yo, que siempre abjuré del arte creyendo que los artistas tienen como misión engañarnos y representar mundos aparentes, empezaba a dudar si lo que veía no era resultado de la inspiración de un virtuoso”.

Vasily tosió y tomó su cuaderno de notas. Escribió tres o cuatro renglones. Los cerámicos de la estufa rusa ya estaban fríos. Apuró lo que quedaba en el vaso y salió del cuarto.

jueves, 26 de noviembre de 2009

La piedra bezoar

En la posta churrasquearon temprano acompañados con aceitunas y vino rojo de Nueva California. Uno de los baquenos mencionó al viejo Pelantay, un rastreador que habían cruzado temprano, al principio de la jornada.

-Pelantay, dos o tres veces al año se emborracha, faja a la mujer y se va a la montaña -dijo uno de los baquenos.

-Ajah! -dijo otro- Es un curado de esos? Mierrr...

-Si, cuando el hijo cumpla catorce se van a ir juntos. Ahora sube solo. Arriba, una vez que el aire lo despabila empieza a rastrear guanaco. Guanaco viejo, rastrea. Vio? Gusta repetirse?

-Gracias, tiene demasiada manteca para mi gusto -dijo Chikhachev rechazando la segunda porción de pastaflora que le ofrecían-. Pero, por qué busca guanacos viejos? -preguntó con renovado espíritu científico.

-Porque son los que tienen la piedra grande en la vejiga, la piedra bezoar. Si uno la chupa, dicen, lo protege de los venenos. Y cura la culebrilla -dijo el baqueano- y la calentura Pero solo disfruta de su poder aquel que haya cazado el guanaco viejo. Dicen que si se la chupa hasta que se disuelva toda, sin que se le quiebre en la boca, uno se vuelve invisible. Pero no crea en estas ilusiones, Don Chica, solo se trata de una concreción calculosa que se encuentra en el estómago o en los intestinos de ciertos rumiantes. No tiene poder alguno. La magia no existe.

-Buenas noches -dijo Chikhachev buscando recostarse.

-Toma un cafecito antes? -le preguntó un baqueano.

-No -dijo Chikhachev con un tono raro.

martes, 24 de noviembre de 2009

Apuntes cromáticos de Chikhachev: amarillo

Vasily tomó el volumen de los Anales Patrióticos y comenzó a releer los párrafos que ya casi sabía de memoria. “Luego de dejar el poblado de Nueva California y tomar la huella hacia Wikigasta (ciudades, así llaman a estos caseríos los lugareños), la caravana se topa con una descomunal planicie desértica. Me informan que por lo común hacia el oeste se puede ver la cordillera, pero nubes de polvo flotando en el aire lo impiden. Al este se ubicaría un conjunto de ciénagas pobladas por indios que hilan los pastos duros, trabajan la caña y pescan cangrejos, pero tampoco podemos verlas. A esta altura, la travesía por la planicie se perfila monótona y previsible, el calor y el viento nos atormentan. Las mulas nos guían por bajadas de creciente que deben llevar agua cada dos o tres años. Nos preparamos para otra jornada opaca y olvidable. Sin embargo, superando las tierras de ramoneo del ganado montaraz, damos con un espectáculo cromático prodigioso. Estamos en noviembre, me explican los baqueanos y este es el mes de floración de la vegetación. Pichanilla/1, señala uno de mis compañeros ocasionales, tus-tus, agrega otro, algarrobo y quebracho, marca el de más allá. El punteo preciso indica brea, chañar y jarilla. Luego retamo, palán-palán, moye o molle, retortuño y garabato (x). El árido explota en amarillo”.

- Platon incluye especies cuyas flores no son amarillas e incluso agrega plantas de otras regiones, pero lo que atañe es el sentir que quedó en su memoria –lee en voz baja Vasily recorriendo con la yema de su dedo índice la nota indicada con (x) que alguien dejó con lápiz filoso al pie de página. Luego, continúa su lectura en silencio.
-
“Nada sería novedoso excepto por el hecho de que todas las flores que vemos son amarillas. El color nos acompaña de ahora en adelante, tapando hasta el verde de las mezquinas hojas xerofíticas, con sus matices que van del ámbar resinoso al limón de la cidra. Ya sumergido en esta marea monocroma, pienso que en la naturaleza este color solo abunda con tal longitud en los plantíos de girasol y en los últimos días de otoño de las plantas mediterráneas. Pronto olvidamos el pesimismo que nos dominó a la iniciación de la jornada. Me detengo aquí y allá para acopiar ramas y plantas completas para el herbario, las hojas de la prensa se me manchan con polen amarillo. Las cualidades tonales del panorama nos dominan y nadie habla. Dejamos avanzar las bestias de carga, ellas nos guían. Mi espíritu se convence de que nada puede romper la armonía acumulada en la materia, he aquí la prueba. Seguimos avanzando, el día se ejecuta sin que nos demos cuenta. Pronto se avizora la primera posta en el camino, el fuego la rodea”.

1/ En el anexo botánico se indica género, especie y nombre vulgar ordenado alfabéticamente.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Introducción a la obra de Chikhachev

Platon Alejandrovich Chikhachev fue un gran viajero de la Rusia zarista del siglo XVIII. Con apenas 20 años, decidió venir a conocer las maravillas del Nuevo Mundo. Visitó Norteamérica, Ecuador, Brasil, Chile y Argentina. No se sabe en qué período estuvo recorriendo la geografía de nuestro país, pero fruto de este viaje son sus dos trabajos publicados en los Anales Patrióticos de San Petersburgo en 1842 (VII, 12-145) y 1847 (XXI, 86-219) titulados "Viajes a través de las pampas de Buenos Aires" y "Notas del desierto: al pie de los Andes". La naturaleza intimista de estas crónicas se debe a que los escritos originales, plagados de anotaciones científicas, fueron robados a su regreso por un ladrón ocasional en un hotel de París. A causa de este latrocinio, Platon debió recurrir a su memoria para reescribir las impresiones de viaje para la Sociedad Imperial de Geografía. A diferencia de otros informes suyos, acá dejó traslucir una aguda capacidad de emoción ante la naturaleza y los pueblos que visitó, particularmente durante el relato de sus andanzas por el desierto andino.

Junto a la búsqueda desesperada de la Estrella Polar de este blog, iremos traduciendo algunas escenas pintorescas incluidas en estos artículos y también se hará mención a la influencia de su obra como explorador y naturalista en los círculos científicos y culturales de la época.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Grabaciones encontradas: Oscar Alemán

Mientras tanto, una grabación del mejor guitarrista del mundo. Velada danzante en el antiguo Club Social de Wikigasta, circa 1950.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Qué hacer?

El SUM estaba escasamente poblado. La pastaflora intacta en el centro de la mesa era síntoma de desánimo. La reunión se había convocado de improviso y no hubo tiempo de avisar a todo el pueblo.

-Demasiados personajes, -afirmó segura Ana C- ninguno termina de establecerse en el relato.

- No, el problema no es la cantidad de protagonistas, sino la calidad de las historias -sostuvo Andrés.

- Estoy de acuerdo con Andrés -dijo la Cameron-. Empezamos ordenados, con cierta lógica, pero después nos inclinamos por lo obvio o por el facilismo surrealista. También falta definir el estilo y el foco, muchachos, nos termina ganando el cotillón.

- Además ya nos llegan mails con improperios y mandatos de sacar del éter a algún personaje -murmuró Armando.

- A quién? A Mr Runey? -preguntó Ana C.

- Nono -dijo Armando- si se tratase de Mr. Runey, Ud. lo hubiese sabido antes que nosotros. Lo que tenemos que decidir es qué hacemos con la estructura de Wikigasta. A Ud que le parece, Dufín?

- Yo creo que es hora de dar un volantazo -dijo Dufín-. Volver a la idea original y como dice Ana C, hacer economía de personajes.

-OK, démonos unos días pare decidir si tamizamos la historia e intentamos volverla legítima-dijo Armando mientras todos se levantaban- o si decretamos el final anticipado del pueblo.

-Alguien se lleva la pastaflora? -preguntó la Cameron mirando de reojo el centro de la mesa. Cuando levantó la mirada notó que se había quedado sola en el SUM. Agarró la bandeja y salió a la calle. Al fondo, la luna formaba sombras con los cardones de la Sierra de Wikigasta.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Tractorazo

-"Zapolya atacó y dispersó a los campesinos; Dosza fue apresado y asado en un trono de hierro candente, sus propios hombres tuvieron que comerlo vivo; sólo bajo esta condición se les perdonó la vida. Los campesinos dispersos se rehicieron bajo el mando de Lorenzo y Hosza, pero sufrieron otra derrota y todos los que cayeron en manos de los enemigos fueron estacados o ahorcados. Millares de cadáveres de campesinos colgaban al lado de las carreteras y a la entrada de las aldeas quemadas. Se dice que fueron cerca de 60.000 los que cayeron en la lucha y más tarde en las matanzas. En la siguiente reunión de la Dieta la nobleza tuvo especial cuidado en hacer reconocer una vez más la esclavitud de los campesinos como ley básica del país"-leyó con lágrimas en los ojos Mariano-. Como pueden ver, compañeros, nos discriminaron en Europa y ahora nos discriminan acá. Pero no podemos perrrr-mi-tiiiir que nos sigan discriminando!!!! -gritó emocionado al coro raleado de aplausos del piquete- Y perdón que cite a Engels, compañeros, pero uso la misma literatura izquierdista con la que se alimenta este gobierno de zurditos que le roba a la patria. Queremos menos Engels y Laclau y más patria!!

-Y más Hugo Wast... -pidió un piquetero.

Desde el altoparlante montado en la Rastrojero de Mariano comenzó a escucharse la voz de Larralde entonando un aire sureño. "Precio pleno para las alcaparras!!" -gritó alguien por ahí- "Ladrones, dejen de hacer caja con las retenciones!!" -gritó otro.

-Compañeros..., compañeros...-siguió Mariano mientras hacía señas para que bajen la música- tento que contarles el final de la historia que estoy leyendo. En Europa estas luchas terminaron con el triunfo del campesinado. Y ahora hasta los subsidian. Se puede, se puede!!!- gritó esperando los aplausos.

-Pero para eso tuvieron que pasar unos cuatrocientos años -dijo en medio del silencio uno de los piqueteros- y yo quiero justicia ya! Somos la patria, carajo!!

-Eso! Eso! -dijo otro-. Alcaparras sin retenciones!!! Vayamos a cantarle la justa al Intentendente, sitiemos la Municipalidad!! Tractorazo ya!!

sábado, 14 de noviembre de 2009

Lecturas

"-¿Dispense? ¿Cómo que dispense?, pregunté con aliviado autoritarismo. Supongo que no te habrás dado por vencido luego de este intento. Porque este fue tu primer intento, ¿no es así?. Eres joven, pero tendrías que ir sabiendo que el deseo de una dama, en particular si se trata de “la” dama, tiene que ser satisfecho. Cueste lo que cueste.

- Bueno, pues… titubeo el hombrecito, sucede que no es sencillo conseguir ojos azules por estos lugares. Todos marrones, todos negros son… Y cuando lo vi a usted, pensé que, en fin…

- Y dime, el sujeto de la posada…

- No, no… me interrumpió excusándose. A él le sacó el ojo un gato blanco.

En ese momento una nube nuevamente liberó luz de luna y pude verlo mejor. Era casi un niño, granujiento y con tres o cuatro pelos en la barbilla. Me dio pena y decidí ayudarlo.

- Yo te podría hablar de practicidad, de pragmatismo, pero no entenderías, dije adoptando el tono de maestro con el que abusaba en mis clases de la preparatoria de San Diego. Nosotros sabemos que el camino más corto entre dos puntos es una línea recta. Y por ahí vamos. Ustedes, en cambio, a veces conocen a donde tienen que ir, pero no saben como llegar, se la pasan dando vueltas.

- Aja… dijo con ganas de irse.

- ¿Podrías conseguir dos bolsas pequeñas de arpillera? Necesitaremos un garrote también. ¿Será posible? Deje su machete nomás, guárdelo para la zafra y que no se le desafile, dije paternal y grave.

- Bolsas y garrote tengo, los quiere para…?

- Dijiste gato blanco, ¿no es así? Que un gato blanco le había arrancado un ojo al posadero. ¿Es esto correcto?

- Si señor, el animal de doña Encarnación. Tiene varios, todos blancos.

- Y dime, ¿recordarás de qué color tiene los ojos ese animal?

- No, no lo recuerdo.

- Bien! Eso quiere decir que no son rojos, porque sino lo recordarías. Los gatos albinos tienen los ojos rojos, los blancos, azules. El 95% de los gatos blancos tiene ojos azules, el albinismo es un carácter recesivo, así lo dice la ciencia genética. La bioestadística está de nuestro lado. ¿Doña Encarnación tendrá todos los gatos en su casa?

- Si, contesto con codicia esperanzada.

- ¿Y esta mujer vive sola?

- Es viuda, no tiene hijos. En su casa solo nos encontraremos con ella y sus gatos blancos.

- ¿Y ella cómo tiene el pelo? ¿atado? ¿corto?

- Creo que un tanto encanecido, no muy largo, sin ondas.

- Bueno, vayamos por los elementos entonces. Cuando encontremos un gato será fácil. Lo agarras y yo le pego un garrotazo en la cabeza. El cráneo de estos animales es frágil, hará presión sobre los globos oculares y saltarán los ojos. Con poco esfuerzo tendrás el ramillete de ojos para tu novia.

- ¿Y las bolsas de arpillera?, preguntó mientras caminábamos con paso decidido por el empedrado.

- Una es para ir guardando los ojos de los gatos, no creo que los puedas llevar en tu mano.

- ¿Y la otra bolsa?

- Para poner las orejas de Doña Encarnación- dije mostrándole esta sevillana. Mi mujer también es caprichosa, exigió que de regreso le lleve un recuerdo original."

La Cameron dejó el libro sobre la mesa de luz, apagó el velador y cerró sus ojos claros. Estaba empezando a cansarse del realismo mágico a la mexicana.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Búsqueda

- Lo que busco es eso -me dijo Armando sacando la mirada de la pastaflora-. Es la cosa. Es el soplido. Es la conjugación. Es el verbo. Es la sístole. Es la respuesta. Es la mirada. Es el reflejo. Es el jadeo. Es la lucidez. Es la llamada. Es el mensaje. Es la puerta. Lo que encuentro es el silencio. Es la pregunta. Es la diástole. Es lo que no está. Es el adjetivo. Es la tos. Es el soponcio. Es la duda. Es la espera. Es el cerco. Busco sujeto y encuentro predicado. Busco caballos y encuentro cerraduras. Busco agua y encuentro gusanos rabiosos.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Relato desordenado

Como lo haría con la contemplación de un atardecer, me gustaría describir la situación tal cual fue. No se si seré competente. En medio de la música natural del tornado, creí sentir que el flujo del canal que pasa al costado de los plátanos comenzó a ser turbulento. Diferentes gargantas entraron en resonancia con el viento y entonaron el mismo síncope. Sin perder eso fundamental que duraría mil años, la miraba derrotada de la Cameron se descascaraba. Seguímos tomados de la mano, no se cuánto tiempo. Alrededor caían ramas, pedazos de sillas y el aire se llevaba nuestras pérdidas. El atarceder ya estaba entre nosotros. La turbulencia por entonces era muestra de algo más primitivo, de eso que avisa. Los sonidos comenzaron a acallarse o empezamos a oir voces diferentes. Esas viejas voces que nos guían a la puerta que nunca abrimos, a la acequia cuyo borde nunca seguimos y a ese fin que siempre está presente pero que no alcanzamos. Nos sorprendió otro sonido. Eficaz y estridente. Era la bocina del Fiat Cinquecento de Ana C. Van para algún lado? -pregunta-. Todo esta perdido.

martes, 3 de noviembre de 2009

Nacimiento, muerte y resurección

La historia no da para mas. Un tanto por los avatares personales del narrador omnisciente y otro tanto por la fatalidad de su escasa imaginación. Así los hechos se precipitaron. El brindis de Mr. Runey por el éxito absoluto fue interrumpido por un mensaje de texto de Ana C: "Estta,mos enel orno ban a dAr lapeli enLA cjancha de ba9dminTon maniana x lanOche". Fucking wikigasteños dijo Mr. Runey estrellando la copa, ojalá diluvie. Temprano el sábado se preparó la cancha: sillas, sonido y expendio de pastaflora. El debate luego de la película iba a ser moderado por Dufín. Buena señal, hasta el mediodía no había ninguna nube arriba de la Sierra de Wikigasta. Eso sí, hacía mucho calor. Ese calor áspero cuya sequedad marchita la faringe y raspa los ojos. 43º a las dos de la tarde, está zondeando dijo el Intendente. Está zondeando dijo Ana C asomanod la cabeza por la ventana de su Fiat Cinquecento. Está zondeando dijo Armando agitando el mate para acomodar la yerba. Y todo el mundo sabe que el Zonda sereno siente nostalgia de la tempestad. Por eso un par de horas después lo sigue el Sur. Este es un huracán frio, espantoso y polvoriento que viene desde Nueva California. Se lleva todo lo que encuentra. En pocos minutos la temperatura bajó 25º y el cielo se cubrió de polvo. Comenzaron a volar las primeras sillas, al rato todas se arremolinaron en el sector de tribunas de la cancha de bádminton. A esa altura ya había desaparecido la pantalla. Tomé la mano de la Cameron y entre una lluvia de bolitas de plátano corrimos a refugiarnos de la pulsión destructora.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Todo fluye

Estamos en un ciclo de mucha nieve en la cordillera. Ya se nota el deshielo generoso. Dufín camina por el borde de la acequia en dirección a la Cameron. El agua en Wikigasta es mucho más que el fluído que sacia la sed, es el numen. Por eso acatamos los preceptos heredados de la Ciudad Sagrada de Carala y de Chavín de Huántar. Pero también nos sometemos al número mágico de Reynolds. El flujo es una lámina callada; como corresponde, no se escapa ningún sonido del agua.

-Sólo Ud. puede hacer algo -le dijo la Cameron al Intendente-. El pérfido Mr. Runey está manejando nuestras vidas. Ana C es su herramienta.

-Imposible. Recién el lunes puedo levantar la clausura del SUM. Irreductible al desaliento, el pueblo la acompaña. No afloje -murmuró poco convencido Andrés, el viejo intendente.

La Cameron bajó la mirada. De nuevo tuvo esa sensación desmesurada. Esa que le daba cuando sentía que toda la belleza del desierto descansaba sobre un estrato traslúcido de horror. Se sobresaltó con la mano que Dufín apoyó en su hombro.

-Cameron, Ana C tuvo una buena idea. La película se puede dar el sábado por la noche en la cancha de bádminton.

-Ana C dijo eso? -preguntó extrañanda la Cameron.

-Si -dijo Dufín- a veces la gente no es lo que parece.