sábado, 12 de diciembre de 2009

Notas de viaje. Los zahoríes

Observo desde un costado. Hay hombres con sombrero que miran para otro lado. A su paso los monjes los despiden llorando. Mientras se recuerda el asombro de cuando brincaban de acá a allá. El asombro parecido al de las lluvias que yo amé. Parecido al de las gotitas de agua que salen como volatineros del pozo que ellos revelaron. Parecido al de las rosas rojas regadas con el agua de ese pozo. Parecido al del arte sagrado que revela ese agua en el desierto. Junto con la sangre y el fuego necesitaban el agua. Para bautizar con el Espíritu Santo necesitaban el agua (porque el que no renace del agua no entrará al Reino de Dios). Para creer en el manantial que fecunda necesitaban el agua. Para que sus almas no sigan sucias necesitaban el agua. Para profesar que de su costado brotó agua y sangre necesitaban agua. En Wikigasta no cae rocío. Cada quien con su circo.

3 comentarios:

  1. A veces, con la esperanza por la nube no alcanza...

    ResponderEliminar
  2. Estimado U, hace bien en asombrarse. En esta zona los zahoríes no solo descubrieron agua. También filones de oro, cobre y etc.

    Laura, no alcanza, pero igual valoramos la esperanza.

    ResponderEliminar