Primero las dunas: qué hacer si en ellas no podemos avanzar ni retroceder? Rodearlas, dice Crenchudo. Pero eso va a llevar tiempo, dice Chikhachev. Hay que adquirir el gusto por los márgenes, dice Crenchudo, desplegar una estrategia digna que nos permita vadear sin arrastrarnos por el totalitarismo del arenal. No está mal arrastrarse ante la naturaleza, dice Chikhachev Lo que está mal es que Ud no pueda llegar a ese lugar al que quiere llegar, entiende?, dice Crenchudo.
Chikhachev recordó la puesta en escena del mapa. Las dunas y las balderías como dos semicírculos simétricos cubriendo las lagunas o estableciendo un vínculo. Su guía comenzó a cabalgar despacio, con un paso parecía envolver el arenal. Mientras lo seguía, tomó uno o dos tragos de agua. Su necesidad de convergencia era impiadosa.
Imposible articular una palabra. Seguimos leyendo, mirando silenciosamente, escondidos tras los chañares
ResponderEliminarHola Laura, prometo tratar de escribir con mayor claridad! Y tenga cuidado con esconderse tras los chañares, como puede ver en la foto, las dunas del desierto se los devoran. Un abrazo.
ResponderEliminarFelicidades! Un buen año para usted, René
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